No, no fue el viento frío el que le descompuso la memoria, las heladas ausencias calan mas.
Y las horas pesadas y densas llegaban con la noche, cargadas de presagios y de esos miedos negros y profundos que paralizan y devoran las entra;as.
Tras la ventana observa, de terciopelo oscuro, impenetrable, el majestuoso manto que lo cubre todo, pavorosa negrura que aniquila hasta la luz de sus recuerdos.
Rara vez un débil rayo de luz cruza el túnel solitario de su mente, es entonces que en un breve destello el brillo acude a su mirada y dibujan sus labios apenas una mueca simulando la sonrisa, para nuevamente quedar sumergida en el mas profundo de los olvidos.
Hoy su mundo es así, de negros y grises insondables.
Pero hubo tiempos idos, abundantes de risas de colores, de bellas melodías, de días radiantes en que sus pies danzaban ebria de alegría hasta quedar exhausta y entonces se dejaba llevar por el sublime éxtasis del amor mas puro y mas profundo, pero...llegaron las ausencias, y cual filo de un cuchillo lo mataron todo, invadiendo cruelmente hasta lo mas hondo de ella misma, barriendo implacables hasta el mas peque;o asomo de lucidez en su memoria.
Se negó a seguir, se detuvo en el tiempo, incapaz de disfrutar sin el, cualquier momento de alegría, de luz, de esa felicidad que algunas veces la vida suele regalarnos en su continuo caminar.
Se refugio en un desconcertante y eterno silencio, en su mundo de ausencias y olvidos...en su mundo confuso y lejano.
Soledades profundas, rutas desconocidas, barrera impenetrable de oscuros horizontes, como fuertes tenazas le apretaban el alma.
Solo el dulce descanso de la muerte la salvaría de los negros abismos a donde se redujo.
Y llegaría...un día llegaría y se abrirían entonces los brazos que la esperan, quedaría atrás ese oscuro laberinto de miedos que deforman, que asfixian y que apagan la luz mas grande, la que nos salva del pavoroso túnel de las almas muertas.
Veredas alfombradas de cálidos aromas, recibirían sus pasos y alcanzaría por fin los brazos anhelados, y envuelta en su calor encontraría la paz.
domingo, 26 de febrero de 2012
domingo, 19 de febrero de 2012
VUELOS.
y yo seré culpable si la pierdo contigo,
Empezare mi vuelo bajo un cielo infinito
buscando nuevas sendas en donde encuentre alivio.
Y volverá conmigo la risa que mataste, la esperanza y la fe,
sembrare mi camino de rosas y azucenas, y olvidare el ayer.
Que el viento gélido se lleve todo lo que antes fue
que hoy entera y completa me dispongo, de nuevo a renacer..
viernes, 10 de febrero de 2012
A MEDIDA QUE UN ALMA SE ELEVA...SE AISLA.
Lo mismo, repito, pasa a las almas. Un alma vulgar facilmente encuentra eco en otras muchas, porque nada tan común como la vulgaridad; pero la que piensa alto y siente hondo, la que desplegando sus alas se levanta con vigoroso aleteo sobre las vulgaridades de la tierra, empieza al mismo paso a no ser comprendida, antes bien, a ser sensurada.
Todo el mundo encuentra y se;ala con el dedo rarezas en los sabios, extravagancias en los artistas, locuras en los santos. Y sin negar que puedan darse en realidad, lo cierto es que la gran rareza, la insoportable extravagancia, la locura imperdonable de las almas grandes es precisamente el haberse elevado sobre el nivel de la vulgaridad: no puede el vulgo perdonarles el pecado de su grandeza!!!
El rayo no hiere el hisopo que el mas ligero viento abate, sino que se descarga sobre el esbelto cedro y desgarra a la encina vigorosa.
Nadie se ocupa de censurar al que incoloro se pierde en la masa común de los hombres, pero...cuantos se ensa;an zahiriendo a todo el que por su verdadero valor se ha levantado sobre los demás, como si la elevacion de este empeque;eciera mas a aquellos!!!
Toda alma que se siente pletórica de luz y en quien palpita la pasión de un ideal, necesariamente experimenta el deseo irresistible de encontrar almas hermanas donde tengan eco sus aspiraciones, a quienes pueda convertir en fervientes prosélitos de los mismos ideales.
Y no las encuentra. Pocas almas la acompa;an en su atrevido vuelo, y estas pocas se irán quedando en el camino hasta dejarla sola.
Entonces su voz se perderá en el vacío, como se pierde el clamor del viajero extraviado en las soledades del desierto, como se pierden las mejores ráfagas del sol en la inmensidad de los espacios sin fin...
J. G. Trevi;o.
lunes, 6 de febrero de 2012
domingo, 5 de febrero de 2012
CREPUSCULO
buscando el calor de su nido.
La tarde cae, la noche llega
ya los grillos la anuncian con su canto.
Se ti;e el horizonte con hermosos colores
el sol ya se despide bostezando.
Allá en la lejanía ladra un perro
y el labrador regresa fatigado.
En el hogar sagrado todo espera
el fuego esta encendido, huele a cena
El leve paso de una suave brisa
me trae los sonidos de la aldea.
La alegría de los ni;os, sus juegos y sus risas
el mugir de las vacas, aletear de gallinas.
Y todo canta un himno adormecido
y se busca el refugio...y el descanso.
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