Quiero compartirles algo que publique cuando recién este blog tomo vida, es un escrito al cual le tengo un cariño especial.
Apenas clareaba el día, cuando Juanita se despertó e inmediatamente brinco de la cama.
Ese sería un día especial para ella, el abuelo le había prometido llevarla con él a la cosecha y a la niña le fascinaban los paseos por el campo.
La cocina ya despedía un olor a café recién hervido y la abuela ya había llegado con la masa del molino y se disponía a reavivar el fogón para comenzar a cocer las deliciosas tortillas.
Momentos después Juanita se encontraba dando cuenta de un rico desayuno a base de huevos, queso fresco, frijolitos y su rico vaso de leche, poco después bien alimentada y llena de una gran alegría que inundaba su pecho salió al patio, donde el abuelo lo preparaba todo, la yunta, la carreta y todo cuanto es necesario para la cosecha del maíz y del frijol, camino a la milpa la niña gozaba del paisaje del campo, los árboles, las aves. De vez en cuando un jinete en su caballo los saludaba al pasar, se sentía feliz de ayudar a su abuelo en la cosecha.
Disfrutaba mucho de los quehaceres del campo, sacaba las semillas de las calabazas, desgranaba el maíz en la olotera, ese trabajo le gustaba mucho.
La milpa rebozaba de mazorcas color dorado, las vainas del frijol crujían al tocarlas y grandes y verdes sandías se distinguían aquí y allá.
Al mediodía el abuelo prendió fuego para calentar la comida que devoraron con gran apetito, después ella comió un rico y jugoso trozo de roja sandía.
Le gustaba tanto la vida del campo, le precia que todo alrededor era un canto a la vida, el canto de las aves, el ruido del viento, la plática de los mayores con su abuelo, que giraba casi siempre sobre tiempos difíciles, si el año sería lluvioso o no, sobre viajes en tren, amigos que partieron y tantas otras cosas, todo eso era música para ella. Paso el día llena de entusiasmo y al caer la tarde se dispusieron a regresar, camino a la casa empezaba a oscurecer, al llegar la abuela los esperaba para la cena envuelta en su rebozo para tapar el frió que se empezaba a sentir, siempre frente al fogón y cocinando un rico atole endulzado con piloncillo para la cena, el día de mañana el abuelo proseguiría a almacenar la cosecha en la troje.
Así eran los días que a Juanita le gustaba disfrutar con sus abuelos en el campo.
Al sentir esos gratos recuerdos se dibujó en Juanita '' Ahora ya una mujer '' una gran sonrisa de melancolía, y agradecimiento a la vida por esa etapa tan linda de su niñez, siempre tuvo predilección por el pasado, sobre todo por esos días tan felices junto a sus abuelos, y suspirando guardo todos esos recuerdos en lo más profundo de su ser, ya que para ella eran como tesoros invaluables!
Esos momentos, esos instantes son verdaderos Tesoros Individuales y Entrañables lingotes del mejor Oro, al lado de sus Tiernos Abuelitos y en Plena Naturaleza...¡Los Recuerdos de la Niñez siempre nos dejan marcados!
ResponderEliminarPrecioso Relato, magistralmente narrado.
Un abrazo.
Betty, amiga:
ResponderEliminarLeer este tierno relato ha sido como dar un paseo por el campo y ver esos frondosos árboles; escuchar el ruido del viento y el canto de las aves.Vivencias que son tan necesarias en el ajetreado mundo que tenemos.
Gracias por compartir un remanso de paz.
Que tengas un feliz fin de semana, abrazos!!.
Un relato cuya luz llega a el alma nutrida por la sencilléz del ambiente de campo. Muy bello Betty, espero seguir de cerca y más seguido tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo .
Qué bien describes y relatas ese ambiente de campo. Ojalá estuviera cerca de mi alcance.
ResponderEliminarMuchos besos. Rosa.
Hola Betty, que hermoso texto tan lleno de recuerdos y amor. Cuidate mucho.
ResponderEliminarPreciosa narración, con la ternura y los recuerdos que nos dejan esos gratos recuerdos vividos en la niñez; ellos no marcan para siempre.
ResponderEliminarUn abrazo,
ternuras y evocaciones se deslizan de tu pluma con mucha naturalidad Betty
ResponderEliminarFelicitaciones
feliz fin de semana!!!
abrazo
ES HERMOSO,Y EL RECORDAR ES MUY PRECIOSO, HASTA LOS AROMAS NOS TRASPORTAN EN LOS RECUERDOS.
ResponderEliminarBESOTES
Betty nos has hecho vivir el momento con tan perfecta
ResponderEliminarnarración. Esos momentos de vida, de naturaleza con
personas tan queridas, no se olvidan nunca.
¡Muchas gracias!¡Feliz fin de semana.! Un abrazo.
Que bonito relato de esos recuerdos de una infancia feliz en plena naturaleza y con los seres queridos........yo también guardo gratos recuerdos de esos veranos de mi infancia pasados en casa de mis queridos tios en un pequeño pueblo a las orillas del río Ebro, una pena no haber conocido a mis abuelos.Besicos
ResponderEliminarHola Betty:
ResponderEliminarSabes, al leer este hermoso relato, he recordado los días de mi niñez, en casa de mis abuelos, viví mucho de lo mismo, y me invade una emoción especial en este momento. Gracias por tus preciosas letras, ha sido un placer pasar y leerte.
Betty, estoy haciendo escapaditas a visitar mis blogs amigos, haber si voy llegando poquito a poco a todos vosotros. También estoy mejorando moralmente.
Te dejo mi gratitud, mi estima y mi cálido abrazo. Se muy feliz.
Un relato amoroso Betty.
ResponderEliminarHay tesoros que no tienen precio, hay recuerdos que nos acompañarán de por vida.
Una verdadera joya ésta publicación.
Besitos y buen fin de semana.
las vivencias de la infancia son el alimento de nuestros años por venir, el presente feliz de la ancianidad seran esas aventuras, saludos
ResponderEliminarBetty es una belleza pasar por aquí bonito relato de esos recuerdos de la infancia Feliz fin de semana.
ResponderEliminarSaludos desde Abstracción texto y Reflexión
Hay recuerdos que son un verdadero tesoro, y como tal la mente y el corazón los guardarán por siempre.
ResponderEliminarMe sentí muy reflejada con tu bello relato, yo tuve la dicha de poder disfrutar de mis abuelitos tan cercanamente, y aunque ya no están físicamente, su recuerdo siempre se mantendrá vivo.
Abrazos alados, querida Betty.
Feliz fin de semana!!!
Hola Betty: hermoso texto, lleno de recuerdos de una infancia feliz en la naturaleza, junto a los seres queridos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esos recuerdos nos alimentan de luz y no recuerdan quienes somos en verdad....
ResponderEliminarPaz&Amor
Isaac
Betty, al leer este tierno y dulce relato nos transmites la nostalgia de esos días cálidos que pasamos con los abuelos.
ResponderEliminarRecuerdos que nos porporcionan serenidad y armonía. Esa que se vivía en torno a lumbre del amor de los abuelos.
Un precioso relato.
Un abrazo y feliz fin de semana
Me gustó mucho! :D
ResponderEliminarHermoso escrito con muchos recuerdos!! fue muy grato pasar por aquí...feliz domingo
ResponderEliminarUn abrazo
me ha gustado mucho el texto^^
ResponderEliminarbesos
Que bueno que has vuelto Betty!! Me encantó, hermoso relato.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Hola Betty,
ResponderEliminarNo hay mayor tesoro que un buen recuerdo guardado en el interior del alma. Las experiencias de la niñez, con sus imágenes, sus olores, sus texturas, nos acompañan toda la vida y de vez en cuando hay que hacerles un buen homenaje dedicando tiempo a su recuerdo. Tú lo has hecho con esta grata y bonita historia.
Un abrazo.
Precioso relato recordando momentos de la infancia.
ResponderEliminarLa protagonista narra al detalle esos días inolvidables junto a sus abuelos. ¡Que bonito!!!
Yo no tuve la suerte de conocer a mis abuelos pues fallecieron muy jóvenes.
Te felicito y te dejo un enorme abrazo.
Ciero Betty, que la luz de tu sentir, traspasa tus escritos...que precioso recordar la infancia, tus abuelos, los bellos campos del pueblo...tantas cosas hermosas que nunca se olvidan, porque siempre se llevan en el fondo de nuestro corazón.
ResponderEliminarHa sido como siempre un placer leerte y vivir contigo esas bonitas experiencias.
Un abrazo enorme amiga.
Maravilloso relato pastoril recordando una infancia feliz.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Todas las vivencias de la niñez nos marcan y quedan grabadas por siempre. Preciosa historia donde "pintas" con tanto amor. colores y aromas aquellos imborrables momentos. Un beso grande!!!!!!!
ResponderEliminarQue lindo llevar en la memoria tantos recuerdos hermosos de la infancia, y los abuelos, que suerte los que pudimos disfrutar de ellos.
ResponderEliminarMe encanto!!
Besos y se feliz!
Sabes, por aquí llega un delicioso aroma dulce a ese atole, endulzado con piloncillo para la cena.
ResponderEliminarPreciosos recuerdos de esos seres y lugares que fueron y serán siempre tan importantes en nuestras vidas.
Un fuerte y cálido abrazo, querida Betty.
Hola Betty, me he alegrado de leer este post, que le tienes cariño. Me alegro, por ti y por mí, ya que me has hecho recordar muy vivamente mi infancia y sobre todo a mi feroz abuela.
ResponderEliminarYa tengo en la imprenta mi libro de Historias de Sesy Bo, allí os cuento mi infancia en más de 300 páginas, unas divertidas-pues era muy traviesa- y oras para llorar, porque maduré siendo aún una niña.
Gracias
Con ternura
Sor.Cecilia
Un tierno y cariñoso relato con recuerdos del pasado, muchos recordamos esos dias como algo magico y maravilloso.
ResponderEliminarUn besote
Un relato lleno de dulzura y añoranzas por aquellos tiempos que no volveran, por aquellos dias en los que viviamos despreocupados del movimiento bursatil y no conociamos la preocupación del adulto, me gusto lo que encontre, saludos estelares desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarRealmente tierno y ¡precioso!...
ResponderEliminarBesitos en el alma 2807
Un relato dulce y ameno de principio a fin. Felicitaciones Betty. Buena semana para ti
ResponderEliminarAmiga que historia más linda y que bien la escribes haces sentir como estar ahí viviendo esos momentos hay si hasta me dieron deseos de comer tortilla, una historia preciosa como de otra época creo que ya, no existen esas personas así todo a cambiado en el campo, a sido un gran placer leerte querida Betty me gusto mucho es ta bella historia.
ResponderEliminarAbrazos y cariños que tengas una linda semana.
Hola Betty,
ResponderEliminarMuito bom esse relato. Uma linda história.
Beijos amiga!
Ótima semana!
El campo, el espacio más acogedor, más brillante y lleno de aventuras para la niñez. Benditas sean todas esas personas que con su esfuerzo sacan de él sus frutos para el sustento general. Y de ahí, a esas personas que consiguen transmitir el amor hacia las cosas hechas con entrega, pese al sacrificio, pese a la lucha por continuar ese trabajo de sacarle a la madre tierra sus bienes. Y complementariamente le dan ese toque de cariño y de color para que sintamos esa parcela de paraiso terrenal como parte del libro de aventuras y sueños que vivimos y que los recuerdos nos devuelven a él.
ResponderEliminarmil gracias querida y admirada amiga por obsequiarnos con tan bella historia. Muchos besinos con todo mi cariño.
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarLlegué desde el blog de Diana, me gustó lo que haces, en mi caso me alegro de que hayas vuelto a subir este texto, pues no lo conocía, claro está.
Tienes un blog muy coherente, estética y contenido se amalgaman. Te sigo.
Un saludo.
HD
Que bella historia amiga!!!!! Me trajo a la mente tantos momentos maravillosos compartidos con mis abuelos. Gracias a Dios tuve la bendición de disfrutar mucho tiempo de los cuatro.
ResponderEliminarTe dejo muchos cariños!!
Precioso..¡Quien fuera Juanita! A mi me encanta el campo, pero no hay epoca mejor vivida en el campo que la niñez... A mi me encantaba ir con mis abuelos al campo.. a buscar esparragos y mil tipos de plantas que una ni conocia.. despues hacer una candela y hacer un arroz en pleno campo... Maravillosos tiempos que no volveran por desgracia. Besos!
ResponderEliminarA amizade é o convívio do dia-a-dia.
ResponderEliminarEstar juntas nos momentos felizes e nas horas
difíceis
compartilhar o sofrimento
um do outro( outra) dividir momentos de felicidade.
È a cumplicidade é compriender e acima de tudo
confortar quando algum de nossos amigos(AMIGAS)
precisam de uma unica palavra de carinho para fazer seus dias melhores.
Não podemos chamar de amigo (A) aquele que sem motivos
se afasta de nós quando mais precisamos de
uma palavra de carinho .
Um feliz Dia do amigo .
Obrigada por um dia ter colocado mu nome
na sua lista de amigos(AS).
Que seu final de semana seja feliz
sua amiga para sempre,Evanir.
FELIZ DIA DO AMIGO.
Evanir..
PRECIOSISIMO RELATO ME HA RECORDADO SEGUN LEIA LA CASA DE MI SUEGRA Y LOS PRADOS ...COJIAMOS FLORES YO TENIA 15 AÑOS Y ERA LA NOVIA DE SUHIJO Y LUEGO MI SUEGRA ...EL PERFUME DEL CAFE DE LA mañana nos hacia correr al desayuno ...
ResponderEliminarte deseo feliz fin de semana con cariño
besos
Marina
Hola Betty!
ResponderEliminarMe dió mucha alegría tu visita y palabras dejadas en mi blog...que tengas buen fin de semana!
Un abrazo!
:) y me dibujaste una sonrisa..mis 7 primeros años de vida trancurrieron en el campo, en estos paisajes y acunada por estos paisajes, muchas veces he pensado y estoy segura que estos cimientos han sido la base y la fuerza para el camino, gracias por recordármelo, feliz finde y un gran abrazo.
ResponderEliminarMe encanta el relato. Me recuerda mis vacaciones en el campo con mis abuelos. Estupendo. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo
Belkis me alegra tu visita y aprovecho para comunicarte que leyendo el ultimo texto que nos compartes me di cuenta de que es identico en parte a mi poema '' vientos de cambio'' mi poema es mas grande y el texto solo esta reducido, sacado entre lineas, pero identico, me gustaria que me dijeras que paso, aunque si quieres compartir algo de mis escritos, solo te agradeceria le añadas el credito. Saludos.
ResponderEliminarépica maravillosa!!!
ResponderEliminarrecuerdos iluminados del pasado
Texto fantástica amiga...